El tatuaje es un estilo de vida, un arte que nos ayuda a representar en nuestra piel lo que pensamos, lo que queremos conseguir, recuerdos o el amor en general.
Ha mantenido una especial relevancia en la historia teniendo los primeros registros conocidos en momias egipcias hace cinco mil años.
Existen aproximadamente entre doce y quince estilos de tatuaje diferentes, con lo que parece sencillo encontrar uno que se ajuste a nuestro estilo.
Cosas a tener en cuenta antes de tatuarnos
Antes de realizarse un tatuaje, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Tener claro que nos queremos realizar un tatuaje, ya sea por razones meramente estéticas o por otras razones personales. Realizarse las siguientes preguntas puede ayudar:
- ¿De verdad me quiero tatuar?
- ¿Qué me motiva?
- ¿Es un capricho por moda o pasajero?
- Hablar y escuchar a nuestro tatuador, ya que, en función del diseño que queramos realizar nos ayudará a decidir la zona adecuada para hacerlo (que realce la forma, que sea visible de forma clara y que se vea orgánico). Puede que llegues con la idea de hacerte un diseño en la muñeca pero que la zona final sea en el gemelo.
- El diseño. Si no tienes una idea clara de dibujo, puedes comentarle al tatuador tus gustos, tu motivación o algún diseño previo que podáis modificar juntos.
- El umbral del dolor. Además de la capacidad de cada persona para soportar el dolor, es importante tener en cuenta que hay zonas más sensibles que otras, como pueden ser:
- Las manos.
- Las muñecas.
- La parte interna de los brazos.
- Los pies.
- Las rodillas.
- Las costillas.
- La zona baja de la espalda y la zona lumbar.
- Si tienes miedo a las agujas o a la sangre es preferible abstenerse.
- Si disponemos de la información, comunicar al profesional alergias a tintas o compuestos de las mismas.
Riesgos e inconvenientes de los tatuajes relacionados con la salud
Además, habrá que tener en cuenta los siguientes inconvenientes y riesgos relacionados con la salud.
Entre los riesgos para la salud que puede suponer hacerse un tatuaje figuran la aparición de infecciones de diferente índole y contraer enfermedades como puede ser la hepatitis B.
Para evitar cualquier riesgo, es indispensable la elección de un estudio bueno y seguro, fijarse en que la tinta y los aparatos cumplen la normativa sanitaria y, en caso de que la zona del tatuaje comience a resentirse, acudir con urgencia a un dermatólogo.
En caso de ser mujer y querer ser madre, los tatuajes en la zona baja de la espalda (zona lumbar) podrían suponer un inconveniente a la hora de recibir la anestesia epidural.
Por otra parte, si fuera a donar sangre, hacerse un tatuaje constituirá un impedimento para ello durante al menos seis meses, tal y como recoge la normativa española.
Recomendaciones al realizarnos un tatuaje
Por lo general, antes de realizarnos un tatuaje debemos seguir las siguientes recomendaciones:
- El día previo al tatuaje debemos alimentarnos e hidratarnos de forma correcta. Con ello conseguimos que la piel esté en mejores condiciones y evitaremos pasar fatiga durante la sesión.
- Los días anteriores y posteriores a la realización del tatuaje evitaremos la toma de alcohol, sustancias anticoagulantes y medicamentos que puedan interferir en la coagulación y cicatrización del tatuaje. En caso de duda podemos consultar a nuestro médico.
- Dependiendo del umbral del dolor del paciente, de la zona a tatuar, del tamaño del tatuaje o de las sesiones que tengan que realizar, el tatuador puede recomendar comprar crema anestésica local. En este caso debemos acudir a nuestro médico de cabecera dado que estos productos requieren prescripción médica para su venta.
- No vaya con la zona a tatuar previamente afeitada. Es una tarea que suele realizar el tatuador para preparar la piel. Evitaremos ir con la zona irritada, posibles cortes, e inflamación en la zona del tatuaje.
Cuidados de un tatuaje
Como norma general no debemos olvidar que el tatuaje consiste en una agresión directa a la piel en la que se genera una respuesta inflamatoria para favorecer la cicatrización.
Para prevenir la formación de infecciones que además puedan alterar el aspecto final del tatuaje debemos seguir unas normas básicas de higiene y cuidado del tatuaje.
Una de las pautas más importantes que no se suele tener en cuenta es que toda manipulación de la zona tatuada que no siga las indicaciones de los expertos (tatuadores y personal sanitario) puede generar que el resultado final del tatuaje varíe.
Recordar que hay que esperar un mínimo de dos semanas para considerar que un tatuaje está “curado”.
Algunos tatuadores consideran necesario el uso de apósito protector o films dérmicos.
En caso de que nos haya colocado un apósito transparente lo dejaremos los primeros días y luego lo retiraremos con cuidado.
A partir de ese momento, o si nuestro tatuaje se mantiene al descubierto, deberemos lavarlo con agua templada o fría y jabón neutro sin perfume.
El secado se realiza a toques suaves con una toalla de un solo uso o papel de cocina.
Puede que durante la “curación” del tatuaje se formen costras o pique un poco la zona, en cuyo caso es fundamental no rascarse ni arrancar la piel seca. Todo ello índica que la piel se está regenerando.
En cambio, si vemos que aparecen puntos blanquecinos, calor en la zona o enrojecimiento que se mantiene en el tiempo, debemos acudir al médico para que realice una revisión de la zona y no manipularla nosotros por nuestra cuenta.
También debemos hidratar la zona con una crema reparadora generando una capa fina. Es importante no poner capas gruesas de producto, pues podemos generar alteraciones en la piel, favorecer infecciones o estropear el tatuaje.
Evitar la exposición solar directa durante el primer mes y, sobre todo, en las primeras semanas. El resto del año deberemos seguir utilizando protector solar.
Intentar no realizar actividades acuáticas como la natación durante las primeras semanas, ya que mantendremos la zona húmeda no hidratada, aumentaremos la proliferación bacteriana y podemos alterar el resultado del tatuaje.
Elegir con cuidado la ropa que vamos a utilizar evitando roces o que se nos pueda quedar pegada a la piel.
Algunos tatuadores recomiendan durante la primera semana tapar el tatuaje por la noche con papel film o similar para evitar roces, el manchado de la ropa de cama y para dormir más cómodamente.
Productos para el cuidado de un tatuaje
Hay un gran número de productos reparadores, regeneradores y para el cuidado del tatuaje:
En nuestra farmacia contamos con la nueva gama de productos de cuidado de tatuaje de Bepanthol Tattoo con la que podemos realizar todos los cuidados necesarios:
Como reparadoras podemos utilizar también la línea de cuidado de Aquaphor:
Para cuidado y limpieza diarios también podemos utilizar el Gel de Ducha Dermatológico 0%.