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Sexualidad durante la búsqueda de un bebé

Formar una familia, ya sea grande o pequeña, es el objetivo de multitud de parejas en todo el mundo. Este deseo de formar una familia se puede ver postergado por la edad, por el trabajo, por no sentirse la pareja preparada, por no tener capacidad económica suficiente o porque biológicamente no se consigue la concepción y hay que recurrir a tratamientos y un periodo de espera largo. 

En este último caso debemos tener en cuenta la presión a la que se ve sometida la pareja, y es un punto que rara vez se trata o se trabaja abiertamente desde el punto de vista sexual. 

Psicológicamente puede provocar que lo que iba a ser un proceso de felicidad y placer se transforme en horarios, días fértiles marcados en un calendario, frustración y en definitiva una tarea pesada y monótona.

Debemos pensar que no estamos solos en esta búsqueda y que no seremos ni los primeros ni los últimos en presentar dificultades al concebir. No por ello debemos de descuidar la salud de las relaciones sexuales. Debemos intentar no caer en la rutina y mantener una actividad sexual plena.

Consejos

Algunos consejos que podemos seguir para que la búsqueda de nuestro bebé sea lo más placentera posible son:

  1. La conexión con la pareja. Trabajar la excitación y el deseo debe ser una de las prioridades. Mensajes, complicidad, señales que solo conozca nuestra pareja y que aumenten la fogosidad. Mantenernos activos en el cortejo mutuo.
  2. No lo llames deber. Hay que intentar no transformar la búsqueda de nuestro bebé en una obligación, aunque los especialistas nos impongan calendarios, debemos tratar de hacer de cada día y cada intento algo íntimo y especial. 
  3. No marques en el calendario una fecha límite para conseguir el objetivo. Evitar en la medida de lo posible marcar una fecha límite para quedarte embarazada. El proceso puede durar entre seis meses y un año en el mejor de los casos, si evitamos poner una fecha límite al proceso reduciremos la frustración. 
  4. Darle vidilla a las relaciones sexuales. La inclusión de juegos y juguetes sexuales, así como lubricantes nos ayudará a tener una experiencia más satisfactoria. Seamos novios de nuevo.
  5. Preliminares. Esa parte de las relaciones sexuales que se subestima. Con los preliminares no solo conseguimos enlazar el placer con la relación sexual en sí misma, sino que evitamos que se transforme en un “Pimpampum’’ repetitivo y en algunos casos desagradable y doloroso.
  6. Delante, detrás, arriba o abajo. Esto es disfrute y un juego, no nos olvidemos de las millones de posturas con las que podemos experimentar.  Monotonía cero.  
  7. Quiérete a ti mismo. La autoexploración es un factor importante en el disfrute de las relaciones sexuales y nos permite comunicar a la pareja todo aquello que nos gusta y mantiene nuestro deseo activo. Cuando más deseo más ganas de repetir. No todo es ‘’procrear’’ también podemos disfrutar.
  8. Realiza alguna escapada y cambia de aires. Cambiar de lugar es un ejercicio de renovación, nuevas experiencias unirán más a la pareja y avivará la fogosidad.
  9. Viva la vida sana. Elimina el tabaco de la ecuación así como el alcohol. Mantener una dieta equilibrada y ejercicio en la medida de lo posible. Estos puntos nos ayudarán a sentirnos mejor con nosotros mismos y a estar más activos.

Casos

Como comenzábamos diciendo, no debemos sentirnos solos en este proceso, pues hay muchas parejas que pasan por esta situación. A continuación compartimos las inquietudes de parejas que pasaron por el proceso y que reflejan cómo afectó a su relación personal y sexual.

Esperamos que estas preguntas y respuestas sirvan de apoyo para aquéllos que están en el proceso de formar una familia.

1. ¿Era la primera vez que buscabais tener un bebe?

2. ¿La edad fue un valor relevante a la hora de querer crear una familia o entraba en vuestros planes de pareja?

Entraba en nuestros planes pero siempre la edad es un factor determinante ya que desgraciadamente la expresión “se te pasa el arroz” es cierta, ya que a partir de los 35 años la fertilidad de la mujer disminuye notablemente, en el caso por ejemplo de reserva ovárica y/u otros factores como pueden ser hormonas o que simplemente uno se entera “tarde” si tiene algún problema de fertilidad y eso suele tardar en arreglarse o demora más el tiempo de búsqueda del bebé.

Por ejemplo, te enteras que tienes hipotiroidismo, eso son meses hasta que se equilibra, o te puedes enterar que tienes las trompas obstruidas, lo cual cambia completamente los planes de concebir de forma “rápida”, o te enteras que tus reglas irregulares eran ovarios poliquisiticos, etc,

3. ¿Cuándo considerásteis la posibilidad de un problema a la hora de concebir? ¿Cómo afectó eso a vuestra vida íntima?

Nosotros no tuvimos problemas para concebir, el problema fue que lo perdía a las pocas semanas. Pero ese es otro tema. Nuestros “problemas” o inconvenientes sexuales empezaron antes de lograr el primer embarazo ya que los especialistas te recomiendan tener relaciones todos los días. Eso es inviable, nosotros estamos en nuestros 30 y largos y llevamos 14 años juntos. No es lo mismo una pareja joven que recién se conoce a una pareja consolidada que ya tener relaciones toooodos los días no lo considera divertido.

Por otro lado nos decían otros médicos que todos los días no, porque la calidad del semen no es la misma. Entonces decidimos concentrarnos en los días fértiles; aun así se hizo cuesta arriba porque la incertidumbre de no saber en qué ciclo lo lograríamos era mucho para nosotros. Así que recurrimos a las tiritas de ovulación para detectar el pico LH y poder ser más concretos y poder disfrutar del proceso y no tener que estar obligándonos a hacerlo cuando en realidad no apetecía.

4. ¿Buscasteis ayuda o fue vuestro entorno el que os orientó hacia dónde ir y dónde buscar información? 

Yo soy sanitaria y además muy metida en el tema reproducción porque me interesa muchísimo. Después de perder el primer embarazo, pensé que había sido la naturaleza. Que no había porque pensar que había problemas. Mi marido además tiene otros 3 hijos así que el no tenía problemas de fertilidad.

Al mismo tiempo como llevábamos ya unos meses buscando y había perdido el primero empecé a hacerme las pruebas de fertilidad de rutina…citologías y estudio de hormonas…salió todo bien. Llega el segundo embarazo a los pocos meses y lo pierdo dos semanas después de enterarme. Fue muy doloroso para ambos.

La sexualidad no se vio afectada porque además el dejar los anticonceptivos en nuestro caso nos relajó  (usamos solo preservativo). Ahí fue donde supe que algo iba mal, así que empecé a hacerme mas pruebas…La información salía casi siempre de internet y de mi ámbito de trabajo. 

5. ¿Seguisteis algún plan o método de concepción? ¿Podrías explicar un poco tu experiencia y cómo os afectó en vuestra vida sexual?

Al hacerme más pruebas me entero que tengo una trompa obstruida, lo cual me lleno de mas incertidumbre , miedo y más ganas de que todo el proceso fuese más fácil…mis posibilidades de concebir naturalmente literalmente se habían reducido a la mitad porque el mes que estuviese ovulando del lado obstruido no podríamos buscar porque me arriesgaba a una embarazo ectópico…me topo con una especialista que me mal informa y empeora la situación …así que decidí ir un poco por libre …tenia seguro de salud así que decidí que iba a hacerme una ecografía todos lo meses para asegurarme de que trompa estaba ovulando y así no arriesgarme a un embarazo ectópico. Así encontré una ginecóloga que fue mi compañera en esta aventura. Gracias a ella y que escucho mis necesidades y deseos es que tengo a mi bebe hoy en día.

Mientras llegó un tercer embarazo…el peor de todos porque fue ectópico…fue antes de decidir lo de las ecografías. Fue muy duro. Una tercera perdida, mas el riesgo de que el embrión mal implantado rompa la trompa, etc. Por suerte se resolvió naturalmente, no necesite medicación como es muy común en estos casos. 

Con este aborto espontaneo tuve un sangrado raro y sospechoso. Y eso me hizo pensar que mi sangre no estaba bien… sospeche que tenía un problema de coagulación. Me hice las pruebas y efectivamente ahí estaba la razón de todas las perdidas: tenia trombofilia. Es una enfermedad que en mi caso solo afecta durante el embarazo. Sentí alivio. Ya había un diagnóstico , una explicación a tanto sufrimiento y era “fácil” solucionarlo. Pincharme heparina todo el embarazo.

6. Muchas parejas sienten que durante el proceso de la búsqueda de un bebé la sexualidad en pareja se transforma en una tarea con una hora y un momento determinado, dejando de ser algo que les une en una búsqueda común. ¿Sentisteis esa sensación en algún momento? ¿Qué consejo te gustaría proporcionar a parejas que se puedan sentir de esta manera?

Si, totalmente. Pero depende mucho también de cuánta prisa tenga la pareja en lograr el bebé. Si es algo que se plantean en plan “si viene bien y si no, también”. Depende muchísimo de la presión que se pongan a sí mismos en la búsqueda. En nuestro caso nos presionamos porque yo ya tenía factores que demoran la búsqueda y además 36 años. No sabía cuándo lograríamos el embarazo y si lo lograríamos en general. Igual a nivel sexual, la búsqueda seguía siendo la misma… concentrarnos en los días fértiles e intentar ser positivos y querernos mucho y apoyarnos.

7. ¿Consideras importante o qué podría ser de ayuda asistir o recibir soporte psicológico durante el proceso? ¿Aconsejarías terapia de pareja o sexual?

Solo en casos que la pareja se vea afectada sexualmente  por la frustración. Sin embargo, el apoyo emocional en casos de que haya infertilidad y la búsqueda sea infructuosa es fundamental para que la pareja se mantenga fuerte.

8. Muchas mujeres que pasan por procesos para fomentar la concepción pasan por diferentes cambios tanto psicológicos como físicos que alteran su relación de pareja. En tu caso ¿Cómo afectó el proceso a tus relaciones sexuales? 

En mi caso, la concepción fue natural y más allá de las ecografías y cuidados con vitaminas no tuvimos que preocuparnos de mucho más que “hacer los deberes” en días fértiles.

Los cuidados especiales vinieron después con el embarazo porque tuve varias pérdidas de sangre y al estar pinchándome heparina y haber tenido tantos abortos espontáneos entonces el embarazo fue de riesgo. Lo cual si que afectó a nuestra sexualidad porque por recomendación de nuestra doctora las relaciones sexuales quedaron suspendidas hasta cumplir el primer trimestre. Una vez cumplido, de todas formas teníamos miedo de provocar un sangrado por lo que la frecuencia se redujo muchísimo. 

9. ¿Te afectó físicamente algún tratamiento específico? (efectos secundarios como cambio de flujo, sequedad vaginal, aumento de infecciones, falta de apetito sexual, etc) 

No porque no tuve ningún tratamiento preconcepcional. Una vez embarazada mi tratamiento no tenía efectos secundarios. Los cambios fueron debidos a los temas típicos del embarazo: defensas bajas e infecciones urinarias y falta de libido por miedo a perder al bebe. 

10. Los hombres suelen ser los grandes olvidados durante el proceso. Desde el punto de vista masculino. ¿Qué te transmitía tu pareja? 

Él siempre pensó que lo lograríamos, era siempre muy positivo pero cuando logramos el embarazo en ese momento me confesó todos los miedos y preocupaciones por las que había pasado. Sexualmente siempre  estuvimos de acuerdo, lo cual fue un gran punto positivo antes y después. 

11. Sexualmente ¿Cómo le afectó la situación?

A veces no le apetecía hacerlo en los días que tocaba porque al ser “programado” no ayuda a la líbido, pero siempre logramos apoyarnos mutuamente y hablarlo. 

12. Si pudieras cambiar algo del proceso, en relación a las relaciones personales, ¿Qué cambiarías o mejorarías?

Me hubiese gustado no sufrir tanto. Y que mi marido tampoco sufriera. La incertidumbre a veces nos hacía discutir. Pero el camino fue el que fue, y no podíamos cambiar nada, más que respirar e intentar seguir adelante.

13. ¿Qué consejos te gustaría darle a las personas que se encuentren buscando formar una familia?

Cada camino es diferente. Cada uno se merece intentarlo hasta que el corazón diga basta. 

Si todos supiésemos que al final nos espera un bebé, caminaríamos sobre brasas, pero desgraciadamente no siempre llega. Me gustaría aconsejarles no descuidar a la persona que tengan al lado, porque esa persona es con la que se está transitando este camino y con quien ya son familia, tengan hijos o no. 

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