Comedones abiertos y cerrados: qué son, por qué aparecen y cómo tratarlos

Los comedones son una de las manifestaciones más comunes del acné, tanto en adolescentes como en adultos. Pueden aparecer en pieles grasas o con tendencia acneica, pero también en pieles mixtas que no están recibiendo el tratamiento adecuado.

Entender qué son y cómo abordarlos es clave para mantener la piel sana y libre de imperfecciones.

¿Qué son los comedones?

Los comedones son lesiones cutáneas que se producen por la obstrucción de los poros debido a un exceso de sebo, células muertas o restos de maquillaje y contaminación.

Podemos distinguir dos tipos de comedones:

  • Comedones abiertos, conocidos como puntos negros: Se forman cuando el poro está parcialmente obstruido y el sebo se oxida al contacto con el aire, adquiriendo ese color oscuro característico.
  • Comedones cerrados, también llamados puntos blancos: En este caso, el poro está completamente cerrado y el sebo y células muertas se queda retenida bajo la piel, formando pequeñas protuberancias de color blanquecino o del color de la piel. 

Ambos tipos pueden evolucionar hacia una lesión inflamatoria, granos o incluso lesiones más profundas como quistes.

¿Por qué aparecen?

Las causas pueden ser diversas:

1. Exceso de sebo y queratinización folicular.

2. Predisposición genética.

3. Factores ambientales:

  • Productos comedogénicos.
  • La alta humedad.
  • La contaminación del aire.
  • El frotamiento o daño mecánico (como presionar, exfoliar agresivamente o una fricción constante) puede provocar irritación y obstrucción folicular .

4. Estilo de vida y dieta:

  • Dietas ricas en azúcares refinados, harinas con alto índice glucémico, lactosa y grasas saturadas elevan los niveles de insulina e IGF-1, lo que puede aumentar la producción de sebo y reducir la calidad del sebo (con menos ácido linoleico), favoreciendo la comedogénesis.
  • El estrés, la falta de sueño y la deshidratación pueden alterar los niveles hormonales y aumentar la producción de sebo.
  • El tabaquismo también se ha identificado como factor de riesgo para desarrollar comedones.

¿Cómo podemos tratarlos?

El tratamiento debe ser constante, personalizado y siempre con productos no comedogénicos que respeten el equilibrio de la piel.

Estos son los pasos clave:

1. Limpieza diaria

Fundamental tanto por la mañana como por la noche. El objetivo es eliminar el exceso de sebo, impurezas y restos de contaminación sin agredir la piel.

2. Exfoliación y renovación celular

La exfoliación suave ayuda a desobstruir los poros y prevenir nuevos comedones, según el tipo de piel.

3. Hidratación y protección

La piel con tendencia acneica también necesita hidratación, pero debe ser ligera, no comedogénica y con efecto seborregulador.

Además, el uso de protección solar es imprescindible para evitar hiperpigmentaciones.

Recomendados:

4. Tratamientos Complementarios: 

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5. Recomendaciones adicionales

  • No manipules los puntos negros o blancos: podrías empeorar la lesión o dejar cicatriz.
  • Sé constante con tu rutina, los resultados no son inmediatos pero sí duraderos.
  • Si el problema persiste o empeora, consulta con tu farmacéutico o dermatólogo.

En Farmacia Finca España o a través de los canales de Farmaten podemos ayudarte a encontrar los productos más adecuados para tu tipo de piel.

Si tienes dudas, pásate por nuestra sección de dermofarmacia o consúltanos directamente, estaremos encantadas de asesorarte.

Ana María González Cáceres

Ana María González Cáceres

Licenciada en Farmacia. Máster en Dermofarmacia. Equipo de Sección de Dermocosmética, Escaparate y Equipo de Formulación Magistral. Supervisado por Basilio Valladares.

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