Mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico y otros productos de protección frente al coronarivus COVID-19

Mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos forman parte de un conjunto de productos a los que no prestábamos mucha atención y que con la crisis sanitaria que vivimos se han convertido, al menos temporalmente, en indispensables para nuestro día a día.

Al no estar familiarizados con estos productos, en muchas ocasiones los utilizamos de manera incorrecta, con el riesgo que ello conlleva. A continuación explicamos brevemente cómo utilizar cada uno de ellos.

Jabones

El lavado de manos con agua y jabón es la forma más eficaz de prevenir la infección por COVID-19 junto con la distancia interpersonal adecuada. Los jabones emulsionan las grasas y hacen que el virus pierda la capa que lo recubre y muera. Para que el lavado sea efectivo debemos tener en cuenta que debe durar unos 30 segundos y debemos repasar todas las zonas de la mano: entre los dedos, el arco del dedo pulgar, palmas, dorso e incluso la zona de las uñas.

Termómetros

Un correcto control de temperatura puede permitirnos detectar la enfermedad de manera temprana, evitando así contagios. La temperatura corporal normal está entre 36 y 37ºC. Se habla de febrícula cuando la temperatura está entre 37.1 y 38ºC y de fiebre cuando supera los 38ºC. Para medir la temperatura tenemos diferentes dispositivos:

• Termómetros de galio: sustituyen a los tradicionales termómetros de mercurio, pero el funcionamiento es el mismo. 
• Termómetro digitales: muy fáciles de usar. Generalmente cuentan con un aviso sonoro que se activa al finalizar la medida.
• Termómetros de oído: ideales para personas con movilidad reducida, niños o bebés.
• Termómetros sin contacto: miden la temperatura mediante un sistema de infrarrojos. Ideal para medir a grupos de personas puesto que al ser sin contacto no requieren una desinfección constante.

Guantes

Existen de diferentes materiales (vitrilo, nitrilo, vinilo o látex) pero todos ellos son desechables. Estos materiales se diferencian por su resistencia y por su capacidad de producir alergias, siendo el látex el más alergénico aunque también el más elástico, mientras que el nitrilo es el más resistente.

También hay presentaciones con polvo, destinada a facilitar su colocación con manos húmedas.

Cómo utilizar los guantes

Es muy importante saber cómo utilizar los guantes. El guante nos protege de las superficies que tocamos y por tanto, al hacerlo, el guante se contamina.

Los errores más comunes a la hora de utilizar guantes son:

• Usar el móvil con los guantes puestos.
• Ponerse gel hidroalcohólico u otros desinfectantes sobre los guantes,
• Tocarse la cara con los guantes.
• Buscar la cartera u otros objetos en el bolso o los bolsillos con los guantes puestos.
• Quitárselos incorrectamente.

Para quitarse los guantes correctamente hay que seguir los siguientes pasos:

1. Coger el primer guante por el extremo de la muñeca y tirar hasta quitarlo, sujetar el guante con la mano que lo retiramos.
2. Con la mano desnuda, introducir los dedos por dentro del guante que nos queda (la zona interna está limpia) y tirar (dándole la vuelta) hasta quitarlo envolviendo el primer guante con él.
3. Tirarlos a la basura y lavarnos las manos inmediatamente.

De esta manera no tocaremos nunca la zona sucia de los guantes y quedarán envueltos en uno de ellos con la zona limpia hacia afuera. En este vídeo se muestra cómo quitarse correctamente los guantes.

Además, hay que tener en cuenta que los guantes no sustituyen al lavado frecuente de manos y nos pueden dar falsa sensación de seguridad. Si los usamos para salir a la calle, debemos hacerlo de manera correcta, de lo contrario, sería más seguro salir sin guantes y hacer una correcta higiene de manos.

Gel hidroalcohólico y otros higienizantes sin aclarado

Aunque existen desde hace mucho tiempo su uso se ha popularizado debido a la crisis sanitaria actual. Son especialmente útiles para higienizar las manos correctamente cuando no disponemos de agua y jabón, que es siempre la opción más eficaz.

Debemos reservar el uso del gel hidroalcohólico para aquellos momentos en que no podamos hacer un lavado de manos convencional: después de tocar objetos de otras personas (por ejemplo en el trabajo), cuando salgamos a comprar o a la farmacia, antes de coger el coche, tras usar pomos o asideros, etc.

Colutorios

Recientemente se ha conocido que el virus responsable del COVID-19 puede replicarse en la garganta antes de desplazarse hasta los pulmones, lo cual puede ser responsable de la rápida diseminación del virus.

Por tanto, es recomendable usar colutorios con agentes como triclosán o clorhexidina para minimizar el efecto del virus así como reducir la carga viral. Estos colutorios se pueden utilizar hasta dos veces al día con especial precaución con la clorhexidina puesto que su uso prolongado puede provocar manchas y oscurecimiento de los dientes.

Mascarillas

Las mascarillas, utilizadas correctamente, pueden proteger al usuario del contagio de enfermedades así como evitar la propagación en caso de que la use un paciente enfermo. 

Existen diferentes tipos cada una con sus peculiaridades:

Mascarillas higiénicas:

Son las más sencillas, ideales para personas sin síntomas para disminuir el riesgo de contagio en el caso de que no puedan evitar mantener el distanciamiento social. Las hay reutilizables y no reutilizables. Las reutilizables deben lavarse y secarse de acuerdo a las recomendaciones del fabricante e inspeccionarse visualmente con frecuencia por si se detecta algún daño.

Mascarillas quirúrgicas:

Deben su nombre a ser tradicionalmente utilizadas en entorno quirúrgico para evitar que el personal médico pueda exponer al paciente a virus y bacterias que se alojan normalmente en garganta y nariz.

Usadas por personas sanas evitan que las gotitas más grandes (donde se aloja el virus) puedan llegar a la nariz y la boca. Usadas por personas con COVID-19 evitan que esas gotitas lleguen a otras personas y se disemine la infección.

Puesto que su capacidad es limitada, aunque se usen se debe mantener una distancia de al menos un metro con otras personas.

Mascarillas autofiltrantes:

Son aquellas que filtran partículas y aerosoles presentes en el aire. Según su capacidad filtrante se clasifican en:

Europa	EEUU
FFP1	78%
FFP2	92%
N95	95%
FFP3	98%
N99	99%
N100	99,7%

Los aerosoles son partículas de pequeño tamaño que se producen generalmente en procesos hospitalarios como la intubación de un paciente, por lo que en el estado actual de desabastecimiento las mascarillas con más alto poder de filtración se reservan para personal sanitario, que es el que está más expuesto.

Las mascarillas autofiltrantes protegen al usuario de las partículas de menor tamaño y son más eficaces a la hora de prevenir enfermedades de transmisión aérea.

Para un uso eficaz de este tipo de mascarillas es indispensable un correcto ajuste a la cara. Podemos comprobar que se ajusta correctamente expirando con fuerza y colocando las manos (sin contacto) a los lados de la mascarilla para verificar que no sale aire, o bien inspirar con fuerza para comprobar que la mascarilla se hunde hacia adentro. En ambos casos estaría correctamente ajustada.

Algunas cuentan con una pequeña placa en la zona de la nariz para ajustarla a la curvatura de la zona.

Válvulas:

Las mascarillas autofiltrantes pueden tener una válvula. Éstas no ofrecen un mayor poder de filtración sino que permiten al usuario exhalar aire fuera de la mascarilla aportando mayor comodidad.

Generalmente se recomiendan las mascarillas con válvula si se va a usar la mascarilla por un tiempo prolongado.

Sin embargo, si la persona que usa la mascarilla tiene la enfermedad, podría estar emitiendo partículas con el virus a través de la válvula, de manera que no protegería a las personas de su alrededor.

Por esta razón no deben usarse mascarillas con válvula en ambiente estéril o quirúrgico.

Mascarillas de tela:

Debido a los movimientos solidarios sociales que han surgido a raíz de esta crisis sanitaria, y derivado del desabastecimiento de productos de protección como las mascarillas, ha habido un auge en la fabricación casera de mascarillas de tela.

Estas mascarillas tienen una capacidad de filtración limitada. Aunque es un método de protección bastante básico, en muchas ocasiones se considera “mejor que nada”.

Como con el resto, deben usarse adecuadamente para que no sean contraproducentes. Deben estar hechas de tejidos que se humedezcan lo menos posible para limitar el paso de microorganismos patógenos. Además, hay que lavarlas frecuentemente con agua caliente al menos a 60º, sobre todo antes del primer uso.

Uso correcto de las mascarillas

Aunque las mascarillas son una herramienta de obvia importancia para la lucha contra enfermedades de transmisión aérea, deben ser usadas correctamente, de lo contrario pueden convertirse en un foco de infección.

A continuación listamos los errores más comunes derivados de su uso:

• No lavarse las manos antes de colocarlas: las mascarillas deben colocarse siempre con las manos limpias, previamente lavadas con agua y jabón o al menos con solución hidroalcohólica. Si no las lavamos estamos contaminando las mascarillas.
• Coger las mascarillas por cualquier lado: deben cogerse siempre por los elásticos y nunca por la zona del tejido. Para ajustarla también hay que tirar de los elásticos. La única zona que debe tocarse es la del ajuste de la nariz en el momento de colocarla.
• Tocar constantemente la mascarilla: no estamos acostumbrados a usar mascarillas, es un hecho, y esto puede llevarnos a tocarnos inconscientemente la cara constantemente. Son molestas y cuesta acostumbrarse, pero se debe hacer un esfuerzo para utilizarlas bien.
• Quitárselas para toser, hablar, estornudar o entrar a un establecimiento: son precisamente en estos momentos en los que las mascarillas son necesarias, ¡no te la quites!
• Taparse sólo la boca: para que sea eficaz la mascarilla debe tapar nariz y boca completamente.
• No cambiarla: las mascarillas son desechables, con lo cual se deben tirar después de usarlas. Debido al desabastecimiento de las mismas podemos estirar su uso, pero no son eternas. En la siguiente tabla se muestran los tiempos de uso recomendado para cada mascarilla.

Tipo de uso	Higiénicas	Quirúrgica	Autofiltrante
Puntual: Ir al supermercado o la farmacia 1 o 2 veces por semana	2-3 usosSalvo reutilizables	2-3 usos Se debe guardar debidamente en bolsa individual limpia	8-10 usosGuardándola de manera adecuada
Intensivo: Pasar horas con ella puesta (trabajo)	1 uso Salvo reutilizables	1 uso Desechar desde que esté húmeda	Cambiar al menos 2 veces por semana

Recuerda que son tiempos orientativos ampliados debido al desabastecimiento que sufrimos y que de manera general se deben desechar tras el primer uso. 

• Intentar limpiarlas: las mascarillas no se pueden limpiar con agua con lejía, ni con gel hidroalcohólico, ni meter a la lavadora. Los únicos procedimientos eficaces para esterilizarlas (campana UV, ozono) están disponibles en entornos hospitalarios y se pueden utilizar un número limitado de veces para cada mascarilla. Las únicas mascarillas que pueden lavarse son las higiénicas reutilizables.
• Compartir mascarillas: las mascarillas son de uso individual y no deben compartirse nunca.

Esperamos que después de esta breve lectura te sientas más seguro a la hora de usar todos estos productos y lo hagas de manera responsable: ¡por ti y por todos! Y recuerda, ante cualquier duda, ¡consulta con tu farmacéutico!